Automóviles de alta gama

La crisis del COVID-19 supuso un antes y un después en el mundo. Las empresas también fueron víctimas de las consecuencias de una pandemia que dejó sin la posibilidad de seguir creciendo a nivel empresarial y que obligaba a un parón ilimitado.

 Muchas firmas, como las del sector de los automóviles de alta gama, decidieron poner su granito de arena en una oleada económica y social que arrasaba con gran parte de la población y que dificultaba la supervivencia de gran número de personas.

Marcas como Porsche decidieron aliarse con asociaciones sin ánimo de lucro para ayudar a familias sin amplios recursos a subsistir durante los meses de reclusión en el hogar en el que pocos podían salir a seguir trabajando por su futuro.

Desde entonces, Porsche amplió su propuesta de Responsabilidad Social Corporativa enfocando su labor y sus ganancias en cierto porcentaje a familias en situación de exclusión social. Como por ejemplo, sucede con las ganancias obtenidas con la venta de recambios Porsche.

Más allá de este punto dentro de la RSC de Porsche, el sector del automóvil tiene desde hace años una cuenta pendiente con el medio ambiente que trabaja por solventar en un futuro.

Apostando por la compra de un Porsche, se apuesta por el futuro de una sociedad que busca la reducción de las emisiones de CO2 y que lucha por dejar de dañar el medio ambiente con la industrialización y el modo de vida de las personas en la actualidad.

También Porsche es una de las marcas de automóviles de alta gama más concienciadas con esta labor. Sacarla adelante forma parte de todo el equipo de Porsche y es por eso por lo que están apostando por la tecnología y una visión más vanguardista de cara al futuro.

Empresa: Porsche

Logotipo de la empresa:

Índice de RSC: La marca Porsche apoya a ciertas asociaciones sin ánimo de lucro para ayudar a familias desfavorecidas. También, como firma del sector automovilístico, apuestan por la tecnología en búsqueda de que todos sus vehículos sean eléctricos.